La Isla Azul es un punto de encuentro para todos los amantes del mar. Los marineros siempre tienen la garantía de dejar su huella en el colorido puerto antes de proseguir su largo viaje cruzando el Atlántico. Los amantes de las ballenas encontrarán este enclave de cetáceos profundamente interesante también en términos de fauna.

Súbase a un barco para descubrir la fascinante fauna marina que rodea la isla de Faial y sus vecinas Pico y São Jorge.

En la isla de Flores no se realizan avistamientos de ballenas.

En un viaje por las islas Azores, Flores no puede faltar. Aventúrese en este paraíso natural disfrazado de cientos de matices de azules y verdes. Aquí, el tiempo se detiene y la Madre Naturaleza cuida de todo y de todos. Bienvenido al punto más occidental de Europa, tierra de altas cascadas y hermosas montañas repletas de exuberante vegetación. Prepárese para quedar 100% abrumado por excéntricas vistas: desde pintorescos pueblos hasta paisajes ridículamente exuberantes y vírgenes.

No hay operaciones de avistamiento de cetáceos en la isla Graciosa.

La tímida Graciosa no es un tema en boca de todos los viajeros. Pero debería estarlo. Esta pequeña isla guarda sus secretos bien lejos de la vista de los aventureros. Sin embargo, debería figurar en su itinerario cuando haga island-hopping. Con la única playa de arena roja del archipiélago, aguas cristalinas, impresionantes cuevas volcánicas, infinita vegetación, simpáticos molinos típicos y amables gentes, Graciosa sorprenderá a cualquiera que se atreva a poner un pie en ella.

De la caza a la observación de ballenas, la isla de Pico es un auténtico testimonio de las tradiciones y el patrimonio de las Azores. Descubra más sobre esta importante transición para nuestros amigos del océano en la isla donde el último cachalote fue arrastrado a tierra firme.

Hoy en día, puedes embarcarte en aventuras de avistamiento de ballenas con Futurismo para observar tranquilamente a los gigantes marinos y sentir la conexión que tenemos con ellos.

En la isla de Santa María no se realizan avistamientos de ballenas.

Santa María, la isla del sol. A sólo unos 80 kilómetros de su popular vecina, la isla de São Miguel, Santa María es un lugar ideal para escapar de las multitudes. Es bastante diferente de las demás islas de las Azores y es especialmente conocida por albergar las únicas playas paradisíacas de arena blanca del archipiélago. Al ser la isla amarilla, en Santa María suele haber más sol y un clima algo más seco, ideal para los días de playa. Sin embargo, hay muchos otros lugares que explorar: cascadas, piscinas naturales, bosques, una montaña ¡y mucho más! Bajo el mar, sumérjase con las mantarrayas gigantes durante su migración. Una experiencia única en la vida.

Hay un operador turístico autorizado para el avistamiento de ballenas en São Jorge.

Aparte de las increíbles excursiones para avistar ballenas y delfines, lo que encontrará es un universo totalmente nuevo. La isla del dragón, hogar de cientos de pequeñas aldeas atrapadas entre acantilados y el océano llamadas Fajãs, es realmente encantadora. Su encanto natural es intemporal y es imposible saciarse de él. El terreno escarpado es un patio de recreo para cualquier amante de la naturaleza.

São Miguel, la mayor de las islas Azores, es un tesoro de maravillas naturales. Conocida como "la isla verde", ofrece paisajes exuberantes y cráteres volcánicos, pero también es un imán para la vida marina.

Sus cálidas aguas atraen a diversas especies, por lo que es un punto de partida ideal para aventuras de avistamiento de cetáceos.

Aventúrese en el Atlántico desde Ponta Delgada o Rabo de Peixe y prepárese para ser testigo de la magia del océano.

Terceira es la segunda isla más poblada, muy famosa entre los norteamericanos debido a la presencia del ejército estadounidense en la base aérea de Lajes a lo largo de la historia. De hecho, junto con una hermosa cultura y tradiciones, la historia es exactamente de lo que esta isla es rica.

No deje de visitar a nuestros vecinos submarinos, los delfines y las ballenas, pero también explore la importante cantidad de monumentos, como los típicos Impérios, para admirar la arquitectura de Terceira, y los paisajes únicos de la isla modelados por volcanes. Se trata, en definitiva, de un viaje que mezcla historia y maravillas naturales.